Marrón Uno
Marrón a Cargo: Chuito
Ocurrencias:
La Noche es para Dormir
La Malpapeada se reiría
de mi, si me viera ahora, encontrarme, en un intento inútil por tratar de conciliar
el sueño sobre estas dos sillas, haberlas juntado, puestas en el mejor orden
posible, para ver si le gano unos minutos a la noche; pero no, no se puede conciliar
el sueño, sueño que se ha acumulado por tanto tiempo, seis años para ser
precisos. –la noche es para dormir- lo escuche de un compañero de batalla. Si la
Malpapeada me viera ahora no creo que hiciera otra cosa que sentarse y sacarme
la lengua, ponerme al descubierto con sus ladridos, levantándome para que la
acompañe por el resto de la noche, es simpática eso sí. No he visto hembra que
me saque de la cama con ladridos y lenguazos. Dulce manera de pedir las cosas. Con
sus manchas color café, cola acolchada y de mirada liquida, llegas a enamorarte
de ella al momento de conocerla. Hembra, de ladridos agudos, y un caminar que
pareciese que anduviese siempre trotando. Corpulenta y siempre con ganas de
acompañarte para poder realizar la faena. Hasta podías pensar que su mirada es
de un cristiano, poderosa, desgarradora, humana, siempre ahí, tranquila
esperando el siguiente rondín, cosa
que no sucederá esta noche, esta noche no tengo tantas ganas de trabajar.
Seis años, para ser
exactos, agobiantes seis años, tiempo, mi tiempo, días que la empresa me ha
quitado, arrebatado, seis años de mi vida y sigo aquí, fiel al castigo. Sabiendo
que en nada, en un respirar, o en chasquido de los dedos, a todos nos pueden
meter una patada en el rastrero y adiós, sin encontrarse en la obligación de
brindar explicaciones. Peloteándome de aquí para allá, de allá para acá, sin
decirme nada coherente, seis años y no he hecho aun nada, de lo que me sienta
realmente orgulloso, todavía no dejo legado alguno, por el cual ser recordado;
si muero mañana, será solo una fiesta en silencio, sin mariachis, sin féretro, solo
el silencio en el jarrón, en el cual yacerá mi cuerpo hecho polvo, y más nada. No
hay espacio para mí en otro lugar, este lugar me es conocido y lo conocido,
nunca nos influye miedo, porque es el miedo, que gracias a este, dudamos. La
Malpapeada, la pelona que ha sabido encontrar un espacio entre nosotros, nos
produce un alivio, ciertas veces cuando la vemos dormir, siniestras pesadillas
que ha de tener cuando en sus sueños más profundos sacude el cuerpo o las
patas, pateando el aire, siendo un show que nos produce risa, y es ella sin
saberlo que nos une en unas carcajadas para luego despertarla, animándola a que
nos acompañe a subir el cerro empinado de nuestra esclavitud, callada a veces,
con ojos saltones, cristales, y de uñas sucias, compañera. Si, es una compañera
más en la cuadrilla, la loza ahora se encuentra cubierta por ligeras lagunas
producidas por la lluvia de madrugada. El reporte fue lanzado por Dreyko, y
estoy seguro que nadie aun, sabe su verdadero nombre. Ese es el enigma ahora,
saber el verdadero nombre del Nuevo, Dreyko, de mirada sabia, saluda con un –Cordiales-
cada vez que se le escucha por primera vez, en las mañanas o en las tardes,
brinda su saludo cada vez que se le llama. Serio a veces, y de frente amplia,
se dejan ver dos entradas pronunciadas, las cuales hacen que uno se confunda en
su edad, cosa que él quiere aparentar, pues una calvicie pronunciada no llega a
ayudarlo, siempre dejando un aire en la atmosfera, pensando, que el que está en
tu delante, es solo un fantasma que paso a saludarte del mas allá.
Queda solo llenar
los hoyos, y ganarse su confianza, queda salir de este encarcelamiento, para
conocerlo acompañado de sus chilindrinas, para así, cuajar la mala vibra. Los compañeros
sabemos que hasta el más callado, habla siempre y cuando tenga cebada en el
cuerpo. Es por ello, que hoy en la noche, lo haremos hablar a Dreyko, iremos
todos a la Perlita.
Servicio sin
Novedad.